“Desde la adolescencia me apasioné por la electricidad: me pareció algo mágico. Ahora me apasionan los negocios que contribuyen a hacer este mundo mejor, para la presente y futuras generaciones. Veo en la educación y el aprendizaje continuo el mayor eslabón para el progreso, me gusta enseñar, apoyar el desarrollo del talento y promover mejoras en todos estos temas”.

“Soy una persona que disfruta ver terminado lo que se comienza. Me entusiasma saber que con lo que hago estoy poniendo un granito de arena para fortalecer nuestra sociedad y hacer sostenible la vida en nuestro planeta. En lo cotidiano, me encanta el tinto (café) y el vino tinto, ir al cine, compartir con familia y amigos”.

“Con mi esposa, mis dos hijos y sus dos hijas (entre 22 y 27 años) somos una familia muy unida. Una anécdota con los cuatro hijos, es que los motivé a estudiar ingeniería eléctrica y eligieron: sistemas, psicología, matemática, economía y derecho. Pude ver que, al parecer, lo de influencer no es lo mío”. Conozcamos a Luis Llano, CEO de ISA Interchile.

¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?

Es una organización que tiene un rol activo en proporcionar amplitud de contexto para contribuir a una mejor toma de decisiones y a la definición de políticas relacionadas con el sector energético a nivel nacional, regional y global. Los distintos instrumentos del WEC, proporcionan elementos clave para la conversación, con un enfoque de valor en promover la colaboración, eslabón crucial para lograr el éxito en la transición energética.

¿Cuál crees que es el principal aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo neutra?

Podemos aportar nuestra experiencia en el trabajo de muchos años por la integración eléctrica regional, así como amplitud de realidades y avances del sector eléctrico en Latinoamérica al tener presencia en cinco países y Centroamérica. Y por ser ISA -y sus empresas parte del Grupo Ecopetrol- también podemos ofrecer la perspectiva sinérgica con el sector de Oil & Gas.

Contamos con una amplia perspectiva en términos de regulación, gestión y financiamiento, para aportar a las discusiones sobre los aspectos económicos y comerciales de la energía a nivel global y, adicionalmente, en los temas sociales y ambientales dado que la infraestructura de transmisión cruza muchos territorios.

¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En qué debiéramos enfocarnos y cuáles son los principales desafíos?

Chile tiene una gran capacidad para la generación de energía renovable, que es crucial para las metas de descarbonización del planeta, además de permitir la creación de nuevos polos de desarrollo económico y de progreso nacional y en los territorios, tanto por la naciente industria del hidrógeno verde y derivados, como por la posibilidad de trasladar plantas de producción de bienes tradicionales de gran consumo de energía cercanas a las fuentes.

También está la posibilidad de exportar energía eléctrica renovable a los países vecinos a través de interconexiones eléctricas, las mismas que ayudarían a dar resiliencia, estabilidad y seguridad al sistema de Chile.

Sobre los desafíos, importante considerar el fortalecimiento y ampliación de la infraestructura de transmisión de energía, contar con un marco regulatorio estable y atractivo para la inversión en energías renovables y su infraestructura habilitante, así como la incorporación de tecnologías de almacenamiento de energía. También es relevante considerar la disponibilidad de talento clave para el futuro y que será necesario adaptar las redes existentes a los impactos del cambio climático. Finalmente, fortalecer mecanismos de colaboración y cooperación que ayuden a abordar la complejidad y alta incertidumbre en este proceso de transición energética.

¿Qué significado le das a la humanización de la transición energética?

La humanización de la transición energética implica poner a las personas en el centro de los esfuerzos y decisiones relacionadas con el cambio hacia un sistema energético más sostenible. Significa reconocer y abordar los impactos sociales, económicos y ambientales, que pueden surgir durante este proceso, y trabajar para garantizar que nadie quede atrás. Además, abordar temas como asegurar el acceso a energía limpia y asequible, especialmente para las comunidades más vulnerables. También considerar los problemas de justicia energética.

Dentro de las iniciativas que están desarrollando actualmente, ¿qué proyecto te gustaría destacar y compartir?

ISA, a través de sus empresas en Chile, tiene a cargo la construcción de la línea Kimal- Nueva Lagunas y es uno de los tres socios en la construcción de la mega línea Kimal-Lo Aguirre. Ambos proyectos son clave en la descarbonización, potenciando seguridad, confiabilidad y mejores costos de suministro.

Además, participamos en el Open Season de la CNE, sugiriendo como potencial obra urgente la nueva subestación Longotoma para seccionar la línea existente Nueva Pan de Azúcar – Polpaico 2×500 kV, que permitiría incrementar la potencia transmitida y mejorar la seguridad del sistema. Esta iniciativa está en etapa de estudio de viabilidad económica, muy desafiado por el esquema de ingresos que le aplica regulatoriamente.

En temas de impacto social y ambiental positivo, tenemos la iniciativa Conexión Desarrollo que trabajamos junto a Fundación Chile, y busca contribuir a fortalecer capacidades en establecimientos de Educación Media Técnica Profesional (EMTP) de la Región de Coquimbo. También, estamos finalizando el estudio, en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Chile, para analizar los riesgos asociados a los fenómenos naturales, causados por el cambio climático, sobre la infraestructura de transmisión de Interchile y las comunidades circundantes.

Finalmente, a través del programa Conexión PUMA de ISA, participamos en alianza con el club deportivo Colo-Colo, Fundación Basura y Fundación Reforestemos, en una iniciativa inédita para, entre otros objetivos, promover la cultura de la sostenibilidad en el país y generar conciencia sobre las problemáticas ambientales, uniendo el amor por el fútbol con la responsabilidad ambiental.