Rosa María Villagra Moreno, gerenta general del Grupo IMELSA, es ingeniera comercial de la Universidad de Santiago y diplomada en Mercados Eléctricos en la Universidad Federico Santa María. Con vasta experiencia en empresas del sector, ingresó a la compañía en 2016 para liderar el área de Administración y Finanzas, siendo nombrada en su actual posición en el año 2018.

Rosa María ha liderado el proceso de transformación organizacional de IMELSA que en el 2021 se convirtió en un grupo de empresas que ofrece servicios y productos, como soluciones integrales para el mercado energético nacional.

¿Qué significa para ti ser parte de WEC CHILE?

Ser parte de WEC CHILE ha sido un aporte en el desarrollo profesional y personal del equipo directivo de las empresas del grupo. Es una plataforma colaborativa en el ámbito energético que nos permite estar al día y aportar desde nuestra mirada a los desafíos del sector.

¿Cuáles son tus expectativas como miembro WEC? ¿Qué esperas que te entregue como organización?

Creemos que ser parte de una organización como WEC, que es un referente en el mercado energético, nos permite ser parte activa en la transformación del sector, por lo que esperamos que se puedan seguir generando las instancias de conversación entre los distintos actores, para alinear de mejor manera la visión de lo que es prioritario en este proceso de transición energética que estamos viviendo y que nos impacta tan profundamente.

¿Qué te gustaría que se destacara de tu organización a través de WEC?

Las empresas que pertenecen al Grupo IMELSA tienen una manera diferente de abordar los problemas de nuestro sector. Estamos convencidos que la forma de aportar al crecimiento sostenible del país es democratizando el acceso a soluciones energéticas innovadoras, donde se aprovechen los recursos existentes, con una mirada de economía circular. Hemos estado trabajando en esa línea en los últimos años, en un proceso de transformación profundo, donde nuestros colaboradores han sido pieza fundamental de este cambio cultural.

Creemos que ser parte de una organización como WEC, que es un referente en el mercado energético, nos permite ser parte activa en la transformación del sector.

Rosa María Villagra, gerenta general Grupo IMELSA

¿Cuál crees que es el aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo?

Nuestro aporte es desde la mirada inclusiva, con gran empuje por parte del liderazgo femenino, que potencia la integración de las distintas visiones existentes, lo cual creemos es fundamental para recorrer la transición energética de la mejor manera posible.

¿Cuáles crees que son los principales desafíos para el rubro energético en nuestro país?

El principal desafío que tenemos es alinear las distintas visiones del sector para que el proceso de transición energética sea conducido con éxito y sea un pilar en el crecimiento sostenible del país. En ese gran desafío surgen otros: que las empresas demos soluciones innovadoras y sostenibles; que exista el marco regulatorio con los incentivos adecuados; llevar los beneficios de la transición energética a nivel de hogares (no solo para grandes empresas); que compartamos con todos la responsabilidad energética y para eso nuestro rol como compañía es poder ofrecer las opciones que permitan que los usuarios coloquen los desafíos energéticos también en el centro de sus negocios.

¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En qué debemos enfocarnos?

Nuestro país tiene un gran potencial en sus condiciones naturales para el desarrollo de energías renovables, además de la capacidad técnica y humana para poder aprovechar de mejor manera esa energía verde y que sus beneficios le lleguen a cada uno de los hogares de nuestro país.

Nuestro país al tener potencial de generación de energía renovable tiene hoy la oportunidad de no solo pensar en plantas de generación, sino que esa fuente renovable vaya logrando impactos positivos a pequeña y gran escala, que conectados dan por resultado una ‘sociedad que produce y vive en modo baja emisiones’. Para ello, el trabajo es absolutamente colaborativo y simultáneo. Necesitamos que se genere desde diferentes puntos, pero que vaya conectando en el camino para que esas redes finalmente produzcan un ecosistema energético eficiente y sostenible.

Aún nos falta mucho camino por recorrer, para lo cual necesitamos que tanto las empresas como las autoridades definan en conjunto esa hoja de ruta.