En el conversatorio “Primera Encuesta Nacional de Portabilidad Eléctrica”, organizado por ACEN y realizado el 5 de mayo, se señaló que un 66% de las personas está dispuesta a cambiar de proveedor, mientras que a un 76% le parece atractiva o muy atractiva la portabilidad.

La encuesta, encargada por empresas asociadas a la gremial y llevada a cabo por Criteria, fue presentada por Marco Silva, director de empresas y socio director en Criteria, quien destacó además que a un 78% de los encuestados le gustaría que existiesen más empresas ofreciendo suministro eléctrico. Este y otros resultados fueron luego debatidos en un panel integrado por María Trinidad Castro, directora ejecutiva de World Energy Council – WEC Chile; Máximo Pacheco, profesor de la Escuela de Gobierno UC, empresario y exministro de Energía; Xavier Farriols, vicepresidente de la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía, ACIE, y Director General Negocio Eléctrico de Factor Energía, España, y Sebastián Novoa, presidente de la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía, ACEN.

Las conclusiones de la encuesta indicaron que la alta disposición de la muestra a adoptar la portabilidad se relaciona con la aspiración de obtener mejoras tarifarias, mejoras en el servicio y una mayor sustentabilidad medioambiental. Máximo Pacheco señaló que ese alto interés “se explica por la profunda insatisfacción que existe en los clientes con el servicio y su alto costo. Una buena política pública necesita construirse sobre la base de la legitimidad social, y en ese sentido, esta encuesta es una gran contribución a entender la valoración que tiene la ciudadanía. Nuestro país reclama enfrentar la distribución eléctrica tal como enfrentamos los temas de falta de competencia en generación y en transmisión”.

Pacheco también comentó que “los mercados per se tienden a la concentración y, por lo tanto, es al Estado que le corresponde generar, a través de las políticas públicas, un marco para impulsar esa competencia. Esta tarea pendiente de la distribución es una prioridad de la política pública para el sector. Por lo tanto, a mí no me extraña que el 76% de los encuestados considera atractivo o muy atractivo traer nuevos actores a la distribución eléctrica. Son clientes cautivos hoy día y esa tal soberanía del consumidor sobre la cual se basa la economía de mercado, no es tal. El proyecto de ley es relevante porque la gente quiere que le bajen las cuentas de la luz y creo que tenemos la obligación de que esta política pública ayude a que tengamos consumidores cada día más empoderados”.

El ex Ministro dijo además que para que la competencia genere beneficios se requiere que la información sea simple para que la gente pueda comparar planes y que sea fácil después cambiarse de suministrador. Agregó que “la transición que plantea el proyecto de ley tiene que ser gradual e inclusiva. A través de comunas pilotos y sin que esta reforma sea regresiva desde el punto de vista de las tarifas. Tiene que ser capaz de promover la innovación especialmente para la eficiencia energética. Bajar los precios de la cuenta de la luz tiene que ser el foco y resolver los temas de calidad del servicio”.

Asimismo, señaló que “el corazón del desafío en el sector distribución está en el VAD. Tenemos que darle más transparencia y menos opacidad a esas inversiones que se hacen en la infraestructura de distribución. Creo que éste es un sector donde hay una rentabilidad que excede lo que es la rentabilidad de mercado, ósea hay una renta y, por lo tanto, tenemos que ser capaces también de resolver de qué manera la rentabilidad de este sector se ajusta a una rentabilidad de mercado y no se apropia de una renta que es probablemente de los consumidores”.

MOMENTO EXCEPCIONAL

María Trinidad Castro indicó, respecto a la reforma a la distribución, que “en WEC creemos que es fundamental y que es uno de los mayores proyectos sociales para nuestro país”. Señaló además que el alto porcentaje de encuestados que mostró una alta disposición a cambiar de suministrador es un reflejo del momento excepcional que estamos viviendo en Chile relativo a “tener mayor protagonismo e influencia en nuestro diario vivir. Si te preguntan frente a un monopolio, ¿qué prefieres, seguir con el monopolio o tener la oportunidad de elegir?, la respuesta es de perogrullo”.

Asimismo, Castro dijo que “estamos convencidos que el gestor de información o un observatorio de datos, va a entregar mayor equidad, independencia y libre competencia. Creemos que el avance de la digitalización podría ser significativo”.

Por su lado, Xavier Farriols, ejecutivo de Factor Energía, la primera comercializadora en obtener la licencia del Ministerio de Industria cuando el mercado energético se liberalizó en España, comentó que “llevo 14 años operando en un mercado liberalizado y hemos conseguido bajar los precios. El crear competencia ha favorecido al consumidor. Estamos en un momento de transición energética en que vamos a empoderar al consumidor, lo vamos a poner en el eje de todo el modelo energético y las empresas que debemos dar este servicio no les podemos fallar”.

La clave de bajar el precio, según Farriols, es crear un mercado transparente y competitivo y con liquidez. “Que haya mucha energía en el mercado a nivel de negociación y también mucha energía en la compra. Si a eso le sumas el proceso de transición energética de las energías renovables, eso es lo que hace bajar el precio”, comentó.

De acuerdo a vicepresidente de ACIE, los comercializadores pudieron “empezar a ofrecer precios competitivos, cuando las renovables han entrado en el mercado y cuando las fotovoltaicas han bajado los precios que a mí me permiten llegar a acuerdo con generadores. Si somos capaces de crear un mercado donde pase allí con liquidez toda la energía y empecemos a apoyar las renovables, pero de forma descarada, conseguiremos bajar el precio de la energía de verdad porque la competencia genera todo esto”.

Por su parte, Sebastián Novoa, señaló que la alta valoración de las personas respecto al proyecto de ley de portabilidad indica que “aquí hay una oportunidad importante de avanzar en algo que es atingente a la gente. El consumidor final desde los años ochenta no ve cambios en términos tarifarios, opciones o alternativas. Sigue siendo atendido por un monopolio con problemas de atención comercial, baja innovación, donde no hay libertad para escoger. El proyecto de portabilidad eléctrica viene a hacerse cargo de estos problemas. La ciudadanía nos está pidiendo avanzar hacia soluciones creativas”.

Desde 2012 se han ingresado al Congreso múltiples iniciativas para reformar la distribución, continuó el presidente de ACEN, ninguna de las cuales ha logrado llegar a término debido a un fuerte lobby de una industria que defendiende sus intereses sin que exista un contrapeso real por parte de los consumidores. El valor de esta encuesta, según Novoa, es que por primera vez se observa al usuario expresarse. La urgencia debe estar, por lo tanto, en avanzar en este proyecto de ley de portabilidad.

Por otro lado, indicó que es imperativo progresar en la simplificación del mercado eléctrico ya que es extremadamente complicado, con muchas reglas, con un sistema de precios por nodos que lo hace muy difícil de entender para la mayor parte de las personas. “Hay que simplificar este mercado en el sentido de hacerlo comprensible al usuario”.

En relación a los contratos ya contraídos de las distribuidoras con las generadoras, señaló que nosotros tenemos la propuesta de mantener el nivel de subcontratación actual. Hoy día esos contratos regulados se están despachando en aproximadamente un 77%. Manteniendo ese nivel, hemos calculado que la holgura permite liberalizar bastante el mercado”.

LO QUE NO PUEDE FALTAR EN LA REGULACIÓN

A la pregunta del moderador, Daniel Díaz, gerente comercial de Enlasa, relativa a los aspectos críticos que no pueden faltar en la regulación actual, Castro mencionó que son “la calidad de suministro, la información oportuna y eficaz, hacerla simple, de fácil acceso, y contar con una institucionalidad robusta y una fiscalización y coordinación entre los diferentes agentes del Estado, enfocadas en otorgar un ambiente de certeza y tranquilidad para todos los actores”.

En tanto, Farriols destacó que la normativa debe contener “un diseño de mercado competitivo y con liquidez, un sistema transparente donde aparece la medición y dejar muy claros los tiempos, para llevar la portabilidad, para el cambio del suministrador, para responder a una reclamación de medida. Todas las piezas deben estar encajadas y las reglas para todos los operadores del mercado deben estar muy claras”.

Novoa señaló que la regulación debe incluir “reglas claras en los puntos de conflicto, cortes de luz, medidas, aumentos de potencia, es decir, todo lo que tiene que ver con las interacciones entre las empresas pero que en realidad afectan al cliente final. El segundo punto es el acceso oportuno y equitativo a la información, esto quizás va de la mano con la separación estructural, que no haya privilegiados en términos de acceso a la información. Es importante también lo que tiene que ver con la libertad de oferta, que las partes puedan llegar a buenos acuerdos de forma de que la innovación llegue al cliente final”.

Finalmente, respecto a la consulta acerca de cómo avanzar en la liberación del mercado, si en función a la potencia conectada, que hoy limita a que solo los usuarios que tienen más de 500 kW de potencia conectada puedan optar a elegir su suministrador, o por zonas pilotos, hubo cierto consenso en que una solución mixta sería la mejor.

Fuente: ACEN A.G.