Con experiencias de vida ligadas a regiones, fuera de Santiago, Katherine y Camila son las destacadas de esta semana de la 5ta Generación de Women in Energy. Ambas abogan por la formación de equipos de trabajo diversos e inclusivos para lograr los objetivos comunes. Conozcamos más de ellas a través de sus propias palabras:

Katherine Suzarte – Deloitte

«Me llamo Kathy Suzarte, tengo 40 años, soy esposa y madre de 3 hijos pequeños. Me gusta pasar tiempo con mi familia y amigos, me considero una persona muy sociable. Aunque nací en Santiago, me crié en Los Angeles, así que me gusta decir que soy de provincia, así me siento. Regresé a Santiago para estudiar en la universidad y obtuve mi título en Ingeniería Comercial en la Universidad Tecnológica Metropolitana».

«Mis primeros 3 años laborales los pasé en un importante banco del país y luego ingresé al mundo de la consultoría, donde encontré mi pasión y sigo desarrollándome. Desde hace 7 años trabajo en Deloitte y actualmente soy Socia de la Práctica de Capital Humano, liderando el frente de Workforce Transformation. Es desde este ámbito que nace mi relación con la industria de la energía. Durante varios años, he tenido la oportunidad de asesorar y acompañar a distintas empresas de la industria energética en sus desafíos asociados a personas. Desde ahí he podido aprender más del sector y entender de cerca algunos de sus desafíos desde el ámbito de Recursos Humanos. He sido testigo de los avances y cambios que han tenido para ir, de a poco, y cubriendo alguna brechas. Particularmente me ha tocado apoyarlos en temáticas como diseño organizacional, liderazgo, on boarding, diversidad e inclusión. Este último ítem es de los que más me apasiona, sobre todo por ayudar a que la participación femenina se haga presente en estas organizaciones».

«Respecto a la participación femenina en la industria energética, me parece que es que es crucial por varias razones. Primero, porque la diversidad de género aporta perspectivas únicas y enfoques creativos a los desafíos de la industria, lo que impulsa la innovación y enriquece la toma de decisiones. Pero también, porque la inclusión de mujeres en roles clave contribuye a equipos de trabajo más equilibrados y productivos. Desde mi experiencia, asesorando esta y otras industrias similares y/o con los mismos desafíos en esta temática, la participación femenina no solo es una cuestión de equidad, sino también una estrategia inteligente para promover la innovación, mejorar la toma de decisiones y fortalecer la industria en su conjunto».

«Otro tema relevante es la ‘humanización energética’. No se trata solo de tecnología y eficiencia, sino de hacer que la energía funcione para la gente de una manera amigable y sostenible. Esto implica preocuparse por cómo afecta a las personas, crear trabajos buenos y justos, y asegurarse de que nuestras decisiones energéticas sean buenas para todos, no solo para unos pocos. En síntesis, se trata de hacer que la energía trabaje para la gente y no solo al revés».

Camila Valenzuela – Copec

«Soy de Chillán, casada con Francois, tengo 2 hijas pequeñas. Me vine a Santiago a estudiar Ingeniería Civil Mecánica en la Universidad de Chile. Siempre he sido media porfiada -en el buen sentido de la palabra-, buscando o dándole más vueltas de las habituales a las cosas para tratar de ser justa, de abarcar todas las aristas y miradas a un problema o conversación, de pararse en los zapatos del otro para ver si se sigue viendo todo igual o encuentras diferencias y agregas valor mirándolo desde otro punto de vista».

«Me gusta pasarlo bien, tener un propósito y pertenencia en todo lo que hago. Así lo sentí por la universidad que elegí estudiar, mi trabajo, mi familia y cada equipo del que soy parte. Me ‘camiseteo’ hasta el final, por lo tanto es súper importante para mí el rol que juegue el equipo, el propósito que tenga y el sello de lo que haga que sea coherente con lo que pienso y quiero. Además me encanta tener desafíos constantemente, una meta por la cual hacer que el camino sea interesante con sus altos y bajos, sentir esa ‘rica presión’ de ir avanzando hacia lo que te propusiste, tanto en el deporte, familia y trabajo, con un objetivo claro. He aprendido con el tiempo que es clave disfrutar el camino también y no solo llegar a la meta».

«Mi vínculo con la industria energética parte hace muchos años (12) cuando ingresé a Copec. Partí formando parte en el equipo de Mantenimiento , luego pasé y lideré el área de Gestión Nacional de Mantenimiento en la Gerencia de Ingeniería. Hoy me encuentro liderando la subgerencia de Sostenibilidad y Medio Ambiente. Me enamoré de esta industria, del rol del país y de ver cómo puedes aportar con un grano de arena a movilizar el mundo».

«Para mí la humanización energetica, habla de cómo hacer que la transición energética sea consciente de las necesidades de las personas, del medio ambiente, con ética y con la participación de todos. En esa humanización es clave ser partners unos con otros. Ya no es solo poner a mi cliente como prioridad, sino a todas las personas, entendiendo que juegan un rol clave: trabajadores, contratistas, proveedores, todos aportan y deben sientirse cómodos y seguros en esta transformación».

«La participación femenina es importante en la transición energética, ya que es necesario tener todas las miradas a la hora de tomar decisiones y de actuar. Solo así estaremos poniendo sobre la mesa todos los puntos de vista que nos permitirán cometer menos errores no forzados».

«Tener una mesa con distintas miradas, enriquece la conversación, sobre todo hoy que necesitamos rapidez y asertividad para lograr los objetivos, pero no a cualquier costo, sino con un camino seguro tanto para las personas como para el medio ambiente».

«En general, me ha tocado estar en espacios con mayor cantidad de hombres, desde mis estudios de Civil Mecánica en el campus Beauchef y luego en el área de Mantenimiento de Copec. Y si bien el camino ha tenido altos y bajos -y en un principio tuve que validarme en cada conversación-, siempre he logrado hacer equipo y eso ha sido clave. Que todos entendamos dónde están las fortalezas y las debilidades de cada uno, más allá del género. Es clave conocerse para potenciar las fortalezas y mejorar esos espacio que deben ser vistos como oportunidades. Eso solo lo vas viendo y trabajando si compartes distintos puntos de vista, con altura de miras y pensando siempre en el objetivo común».