«Soy ingeniera en electricidad de la Universidad de Santiago de Chile, con más de 10 años trabajando en el sector privado y público, en distintas áreas ligadas al sector de la energía. Actualmente me desempeño en la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) fiscalizando a las empresas distribuidoras. Me defino como soñadora, alegre, perseverante y luchadora, amante de mi familia y amiga de mis amigos. En toda etapa de mi vida siempre he trabajado en fomentar la participación de las mujeres en todos los ámbitos y luchar por la igualdad de derechos».

«Desde pequeña siempre me fue bien en matemáticas. Quise estudiar una carrera ligada a la ingeniería y conocí la electricidad gracias a los consejos de mis profesores. Al principio fue complicado: es una carrera masculinizada y, al ser mujer y joven madre, tenía que enfrentar distintos desafíos. El amor por la carrera surgió completamente con los ramos electivos. Me enamoré de los motores, generadores y todo lo relacionado con la electricidad. Los profesores siempre me consideraban una mujer peculiar, porque jamás me dejaba amedrentar o me sentía disminuida ante los demás. Superé los retos propuestos y ahora soy una orgullosa ingeniera y tengo las capacidades para desarrollarme en cualquier área, pero como estoy enamorada, sigo en el sector energético».

«En 5 años me veo perfeccionándome con nuevos estudios, ampliando mi experiencia y trabajando en el sector energético. Incrementando mis capacidades y competencias necesarias para estar en cargos de jefatura, fomentando la equidad de género en todos los aspectos de mi vida y entre quienes me rodean. Cumpliendo mis sueños y colocándome nuevas metas. Apoyando con todo a las nuevas generaciones».

«Nosotras como mujeres debemos fomentar la participación de todas nuestras compañeras. De que se atrevan a estudiar, trabajar y participar activamente en el sector energético. Las mujeres no somos más o menos que los hombres: somos iguales y podemos realizar el mismo tipo de trabajo en cualquier sector. De a poco deben creerse el cuento, estamos hechas para liderar, contamos con las capacidades y podemos tomar cargos de jefatura y llevar adelante grupos de trabajo. Tenemos puntos de vista distintos y novedosos, debemos ser valoradas por nuestras habilidades y experiencias. Hay que seguir impulsando a las mujeres de ahora y a las futuras generaciones para que vivamos una época de cambios y mejoras en el sector energético».