«Estudié Ingeniería de Minas y tengo un máster en Gestión Sostenible del Ambiente de la Universidad de Salamanca. Por más de 10 años trabajé en minería, pero los últimos 6 los he didecado al rubro energético, específicamente en el área de medioambiente. Durante esto último periodo de mi vida profesional, me he especializado en el desarrollo de proyectos, en prestar servicios ambientales y apoyar el cumplimiento normativo y de compromisos ambientales: mi propósito es apoyar a que las empresas gestionen de forma proactiva y no reactiva estos temas que se relacionan con nuestro entorno».

«Me mudé a Chile con el anhelo de seguir trabajando en minería, pero fue complejo encontrar oportunidades, por lo que amplié mi búsqueda a otros sectores. Fue así que logré vincularme a la industria energética y debo comentar que se repite el mismo escenario que en el minero: en la mayoría de los espacios de trabajo existe una fuerte presencia de hombres y las mujeres seguimos siendo minoría. Esto es lamentable dado que nosotras enfrentamos de manera eficiente los mismos desafíos, pero con otros puntos de vista, súper necesarios en estos tiempos de transiciones. Desde mi perspectiva, es importante colocar sobre la mesa el desempeño de las mujeres y nuestro aporte. Reconocerlo ayudará a instauran en las empresas la tarea de cambiar viejas convicciones e invitará a la reflexión».

 

«Nosotras (tal como los hombres) enfrentamos de manera eficiente los mismos desafíos, pero con otros puntos de vista».

 

«Actualmente estoy terminando un diplomado en Sustentabilidad Corporativa e Innovación y me encantaría estar enfocada de aquí a 5 años en estos temas: es indudable que son parte imprescindible de los cambios que se requieren para crear negocios sustentables y más circulares».

«Es ineludible que para lograr la transformación que nos exige el país, el liderazgo femenino, en la transición energética, debe ser protagonista y no espectador. Toda transición debe tener como premisa que las capacidades y los conocimientos no distinguen género. Los equipos que logran sus objetivos son aquellos que cuentan con enfoques diferentes que cuando los intercambian se complementan sin que lleguen a ser competencia. Y la transición energética no escapa de esta visión: todos debemos ser aliados y empáticos para alcanzar los éxitos personales y profesionales en ambientes más saludables».