Llegaron desde Shangái los primeros cien buses eléctricos con los que Chile busca revolucionar su transporte público. La apuesta de Chile por la movilidad limpia también incluye alternativas privadas que van desde pequeños monopatines, autos y taxis hasta enormes camiones para la minería, una iniciativa que lidera en América Latina y a la que comienzan a sumarse otros países.

La meta para la electromovilidad es aumentar diez veces la cantidad de vehículos eléctricos en circulación para 2022. La ministra de Energía chilena, Susana Jiménez, dijo que el objetivo es lograr que el 40 por ciento de los vehículos particulares y el 100 por ciento de los del transporte público sean eléctricos para 2050.

La meta es un desafío por los altos costos de los vehículos, pero con muchas ventajas como la reducción de gases contaminantes y de ruido o el menor gasto en combustible.

En Chile, los cien buses eléctricos fabricados por la china BYD y financiados por la eléctrica Enel serán operados por la empresa Metbus y son los primeros de una flota de 200 que se integrarán al sistema de transporte público de Santiago.

La empresa francesa Engie también financiará la fabricación de buses de China Yutong.

CORTOCIRCUITOS

Si la flota actual de buses y taxis de 22 ciudades latinoamericanas fuera reemplazada hoy por vehículos eléctricos, para 2030 se ahorrarían casi 64.000 millones de dólares en combustible y se reducirían 300 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono, según un estudio de la ONU.Pero el giro hacia el transporte eléctrico enfrenta desafíos como el alto precio de los vehículos y la falta de puntos de recarga.

En Chile, los vehículos eléctricos ya tienen algunas ventajas como estar exentos de un impuesto medioambiental y de restricciones al tránsito. En el caso de los taxis que circulan por las provincias, hay un subsidio que incentiva el recambio de autos hacia otros más eficientes, dijo el ministerio de Energía.

APUESTAS DE LAS EMPRESAS

Enel invirtió 40 millones de dólares en el plan de transporte público, que incluye dos grandes estaciones de recarga y obras eléctricas. Engie no se queda atrás e invirtió más de 30 millones de dólares en el centenar de buses chinos y más de un millón de dólares en una flota de 30 taxis eléctricos, la mitad de cupos de una licitación lanzada por el gobierno chileno recientemente.

La firma francesa “está realizando esfuerzos de electromovilidad en toda Latinoamérica, que incluye México, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil”, dijo a Reuters Rodrigo Sánchez, jefe de Green Mobility de Engie Factory.

Fuente: Reuters