Ignacia es abogada de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con un diplomado en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la misma casa de estudios, y otro en Regulación otorgado por la Universidad Adolfo Ibáñez. Cuenta con más de 8 años de experiencia en el sector energía, tanto en el ámbito privado como público, destacando su paso por la Comisión Nacional de Energía (CNE).

¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?

Como asociación gremial, ser parte de WEC Chile nos entrega una gran oportunidad de formar parte de una instancia única en el sector, que se constituye como una plataforma de diálogo neutral, en donde convergen actores del sector público, privado, académico y empresarial del mundo de la energía, con el objeto de aportar en el diseño de acciones que contribuyan a ir cimentando el camino a una transición energética sostenible, gradual y humanizada.

Desde mi calidad de Consejera del Directorio de WEC Chile, me siento muy contenta de poder colaborar de manera directa en la construcción del rol articulador y la visión integral que caracteriza la labor de esta organización.

¿Cuál crees que es el principal aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo neutra?

Desde GPM A.G., creemos que nuestra experiencia como pequeños y medianos generadores constituye un aporte importante en el necesario diálogo que debe guiar y acompañar el proceso de transición energética. Nuestra asociación está fuertemente comprometida con ser un actor relevante de esta transformación, entregando una perspectiva técnica y regulatoria en el desarrollo del trabajo normativo y de política pública que esté asociado a las modificaciones y avances que este proceso requiere. Valoramos que exista siempre un diálogo honesto e informado, que permita construir soluciones integrales para el corto, mediano y largo plazo.

«Contar con un concepto como el de humanización nos permite tener un norte que oriente e inspire las acciones que tomemos como país para hacernos cargos de este proceso».

¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En qué debiéramos enfocarnos y cuáles son los principales desafíos?

Chile ha demostrado ser un protagonista del despegue de las energías renovables y limpias a nivel internacional, posicionándose como un actor relevante para la atracción de este tipo de inversiones. Ante los desafíos de la transición energética, creemos que es indispensable promover y fortalecer las herramientas económicas y regulatorias que nos permitan mantener esta tendencia, y resguardar que este proceso sea seguro, gradual y costo eficiente. Bajo esa premisa, es esencial que el diseño y elaboración de normas y políticas públicas esté orientado a entregar certeza y señales claras a quienes proveen del abastecimiento energético, con miras a seguir invirtiendo y profundizando la transformación de nuestra matriz.

A corto plazo, creemos que es esencial agilizar la tramitación del proyecto de ley que promueve el almacenamiento, habilitando así su participación en el mercado de potencia, y perfeccionar la actual propuesta de reglamento de potencia, permitiendo la incorporación de mejoras que otorguen las señales de inversión y desarrollo adecuadas.

¿Qué significado le das a la humanización de la transición energética?

Los desafíos asociados a la transición energética son múltiples y de diversa naturaleza. Contar con un concepto como el de humanización nos permite tener un norte que oriente e inspire las acciones que tomemos como país para hacernos cargos de este proceso. Hoy no existen dudas que, al centro de esta transformación energética, debe estar puesta la persona y las comunidades, y el compromiso de WEC Chile por instalar esta idea y hacerla parte esencial del diálogo, es algo que valoramos profundamente.