“El Estado a través de sus políticas públicas hoy en día debe responder a 4 desafíos primordiales: crecimiento limpio (sustentable y respetuoso del medioambiente); envejecimiento de la población (con mejoramiento de la salud y pensiones); reducción de la desigualdad (con mejores ingresos y empleos), y mayor bienestar para la ciudadanía y su calidad de vida. Es fundamental tener considerados estos 4 puntos para todas las acciones futuras tanto públicas como privadas”, expresó el economista y exministro de Energía, Máximo Pacheco Matte, en un encuentro organizado por World Energy Council Chile para sus socios.

El evento, apoyado por ISA INTERCHILE, se enmarcó en el ciclo denominado World Energy Café, que ya va en su novena versión, y que anteriormente tuvo como protagonistas al titular de Economía, Lucas Palacios; al actual ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, y al Expresidente de la República, Ricardo Lagos, por nombrar algunos.

“El gran desafío que tiene la empresa y el sector energético, es cómo relacionarse con la comunidad, conversar con ella, escucharla, recoger la experiencia de su vida cotidiana y tomar la temperatura de lo que sienten las personas”, comentó el actual académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica y Director de DuocUC.

“El sector energético es probablemente el más intensivo en capital que tiene la economía chilena, si uno lo compara con la minería, telecomunicaciones y otros. Yo le pondría mucha atención ahora a cómo la empresa escucha, procesa e incorpora a su quehacer los cambios culturales y sociales que están ocurriendo en la sociedad”, enfatizó.

Gabriel Melguizo, Gerente General de ISA INTERCHILE, señaló que “apoyar instancias de conversación como estas son muy relevantes para nuestra compañía, ya que permiten abrir espacios de conversación de temas muy significativos para la industria como es la sostenibilidad, la innovación y la mirada a futuro del rubro de cara a ser un aporte al desarrollo de Chile”.

“Además, nos permiten tener la visión país de un personaje como Máximo Pacheco que se ha destacado en el mundo público, privado y político”, detalló el ejecutivo.

Nueva Ley de Distribución Eléctrica

Respecto a los cambios recientes a la normativa eléctrica que, según un estudio, afectarían la inversión, elevando los precios y reduciendo la competencia, Pacheco expresó: “sé que a las empresas nos les genera mucha simpatía este tema porque los saca de su zona de confort, pero según mi visión es un error porque las compañías crecen con la competencia. Por ejemplo, la descarbonización es un tremendo desafío y tiene que ser hecha, obviamente, con justicia, pero hay que atreverse, porque no es un riesgo, es una oportunidad”, analizó el ingeniero comercial.

Al respecto, el exministro además hizo una autocrítica por no haber sido capaz, durante su período como titular de Energía, en el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, de empujar y tramitar en el Congreso la Ley de Distribución Eléctrica. “Creo que el trabajo que iniciamos y el diagnóstico que se hizo junto con las comunidades, los académicos, la industria, los expertos, las ONG’s, los ambientalistas, fue correcto, en el sentido de que era responsabilidad del Estado impulsar la competencia en los mercados. Porque, los mercados no generan competencia, sino que concentración y eso se traduce en desigualdad. Por eso mismo es responsabilidad del Estado, a través de las políticas públicas, asumir su nuevo rol indelegable de impulsar la competencia, enfrentar la concentración económica y disminuir la desigualdad”, explicó.

Al cierre, Pacheco hizo un recordatorio respecto a las grandes ventajas que tiene Chile para la generación de las energías renovables, siendo fundamentales para avanzar más rápido hacia una economía resiliente y sustentable, sobre todo tomando en cuenta el desafío que presentará la recuperación post Covid-19. Sin embargo, fue enfático en señalar que se deben intensificar las soluciones para enfrentar escenarios complejos como la escasez hídrica (a través de la desalinización del agua en beneficio de la agricultura y los procesos industriales, por ejemplo) e instaurando nuevas normativas para asegurar el uso solo de agua desalinizada o recirculada en los proyectos de la gran minería.

Lo anterior es necesario para minimizar los efectos negativos en los ecosistemas naturales, el consumo humano y las comunidades. Es además una enorme oportunidad de desarrollo de los complejos de energías renovables y agua.