A pocos meses de dejar el cargo, el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, en su calidad de Presidente Honorario de nuestra organización, recibió a la actual Presidenta de WEC Chile -y también periodista- Constanza Pizarro Prieto, para conversar sobre el papel que ha jugado el capítulo local del World Energy Council dentro de la industria y qué rol espera que siga teniendo en los próximos años.

1. El 2021 WEC Chile cumplió 6 años. ¿Cómo ve el papel que nuestra organización ha jugado como un punto de encuentro dentro de la industria energética? ¿Qué nos encomendaría para el futuro?

Creo que, en estos años, WEC Chile ha jugado un rol esencial en articular el diálogo entre los distintos actores del sector.

En materia de género, creo que WEC Chile ha sido un tremendo aliado. No sólo en lo material por llevar a cabo, entre otras acciones relevantes, el reconocido programa Women in Energy, que ya va en su tercera generación, formando más talento femenino para alcanzar los desafíos energéticos del país, sino que por el mensaje que han permeado a esta industria sobre “Humanizar la Transición Energética” con sentido de urgencia.

Considero que WEC Chile ha sido un actor relevante y muy activo en el debate energético, poniendo al centro de la discusión a las personas y el bienestar de la sociedad en su conjunto.

Espero que siga jugando un papel importante en la transición energética, trabajando en distintas instancias con los públicos de interés para alcanzar este desafío que es uno de los más importante que tenemos como país y planeta.

2. Los temas de igualdad y equidad se han tomado la agenda en el último tiempo. Sin duda, la mujer ha ganado terreno dentro de las distintas industrias, sin embargo, del total de la fuerza laboral en el sector energético, solo el 23% de los puestos está ocupado por mujeres y en Minería no llega al 12%, ¿qué más podemos hacer por la inclusión? ¿Es solo un tema cultural?

El mensaje que hemos enviado desde los Ministerios de Energía y Minería junto al sector privado ha sido claro: queremos sumar a los mejores talentos a esas industrias y emparejar la cancha de las oportunidades.

En esa perspectiva, en Energía tenemos una hoja de ruta concreta que estamos llevando a cabo para elevar ese porcentaje, y que en 2022 entra a su tercer año de implementación. Y en Minería, una Mesa de Trabajo que pretende implementar un Modelo de Gestión Integral a partir del próximo año.

Hay que elevar la ambición e imponerse metas cada vez más desafiantes en el marco de los planes corporativos que hoy se ejecutan. Quienes puedan, deben acelerar la velocidad de los cambios institucionales que se han propuesto; y quienes no se han sumado al desafío colectivo por la diversidad y la inclusión, están cordialmente invitados a ser parte del cambio. Ahora es el momento.

Hemos detectado que no solo es un tema cultural, sino que es la industria en su conjunto la que debe adaptar sus modelos de gestión vigentes para: uno, reclutar a los mejores talentos sin distinciones, y dos, trabajar de forma colectiva y progresiva los sesgos de género, erradicando conductas discriminatorias y promoviendo, de paso, la premisa de que “los equipos mixtos son mejores”, y no solo agregan valor desde la competitividad, sino que desde la sostenibilidad.

En la actualización de la Política Nacional Energética 2050 nos comprometimos a que como país el hidrógeno verde represente el 70% en la matriz de combustibles al 2050.

3. En estos momentos estamos viviendo un proceso de transición energética, el cual se mezcla con la recuperación económica post pandemia. ¿Cómo logramos que esta transición sea sostenible, centrada en las personas y económicamente viable?

La transición hacia una matriz energética más limpia y nuestro compromiso de ser carbono neutral al 2050 representan una tremenda oportunidad para mejorar la calidad de vida de los chilenos.

El sector energético está en el centro de la solución. Por eso nos hemos destacado en elaborar sus estrategias y hojas de ruta de forma colaborativa y participativa que permita proyectar esta visión en el tiempo.

Hace pocos meses lanzamos el anteproyecto de la Estrategia de Transición Justa, con el objetivo de construir colaborativamente una visión, objetivos y acciones específicas que permitan llevar a cabo una transición energética justa y sustentable que se haga cargo de los desafíos sociales, territoriales y ambientales del proceso. Sólo así aseguraremos que todos se beneficien de esta transición y que nadie se quede atrás.

4. Sin duda, el impulso que ha tenido el hidrógeno verde será el gran legado que deja su administración. Siendo que estamos hablando de un tema país que puede cambiar incluso nuestra economía en el futuro, ¿en qué aspectos debemos prestar especial atención para no perder terreno en esta nueva industria?

La Estrategia Nacional de Hidrógeno verde fue concebida con una visión de Estado. Como Gobierno hemos trabajado para sentar las bases de la nueva industria del hidrógeno verde. Y digo nueva, porque es nueva no solo para Chile, sino que para todo el mundo. Por lo mismo, esperamos que el próximo Gobierno asuma este desafío, dándole la importancia y celeridad para que este gran proyecto país sea una realidad para los chilenos.

En la actualización de la Política Nacional Energética 2050 nos comprometimos a que como país el hidrógeno verde represente el 70% en la matriz de combustibles al 2050.

Para ello ya hemos empezado a desarrollar las herramientas necesarias. En este contexto el trabajo público privado, junto a las comunidades y la academia, es clave. Solo trabajando juntos haremos del hidrógeno verde un proyecto país.

5. Ud. ha liderado las carteras de Energía y Minería, ¿cuál ha sido el mayor beneficio de esta unión?

Los sectores de minería y energía tienen desafíos comunes y por ello hemos estado trabajando en una agenda bastante complementaria entre ambos ministerios. El sector energético es el responsable del 80% de las emisiones de efecto invernadero en Chile. Y por ello estamos impulsando un ambicioso plan para que sea parte de la solución para ser carbono neutrales al 2050.

Por otra parte, de los principales insumos de la minería es la energía —en electricidad y combustibles— y la transición energética mundial que estamos viviendo hacia una mayor incorporación de energías renovables y electromovilidad no será posible sin más minería del cobre. Además, el uso de energía renovable ayudará a disminuir los costos de electricidad en el sector minero y a la producción de agua desalada. Es decir, desde ambos sectores estamos trabajando para hacer cambios estructurales e importantes, para que la industria minera y el sector energía sean los protagonistas de la lucha contra el cambio climático.

La entrevista fue publicada originalmente en El Mercurio