World Energy Council – WEC Chile y la oficina local del Banco Mundial celebraron la firma de una alianza estratégica que permitirá potenciar el trabajo de ambas instituciones en torno a temas energéticos, a través de iniciativas organizadas en conjunto. El beneficio de esta unión será tanto para el ecosistema vinculado a estas dos entidades como público en general.

El acuerdo también busca fortalecer, a través de un aporte realizado por el Banco Mundial, las acciones que realiza el programa de liderazgo femenino Women in Energy WEC Chile, que ya va en su tercera versión.

A la firma del convenio acudieron Virginia Brandon, representante residente en Chile del Banco Mundial, y María Trinidad Castro, directora ejecutiva del capítulo local del World Energy Council.

“Hoy es un día muy especial ya que para el World Energy Council – WEC Chile, la alianza de colaboración mutua con el Banco Mundial es muy importante. Nos llena de orgullo concretar este acuerdo que viene a consolidar el trabajo que WEC Chile ha estado realizando en los últimos 6 años promoviendo una transición energética sostenible centrada en el mayor bienestar de las personas”, señaló Castro.

En tanto, Virginia Brandon, expresó que “este acuerdo es una muestra más del sólido compromiso del Banco Mundial por apoyar a Chile en la transición energética que se requiere para alcanzar la meta de carbono neutralidad al 2050. En este sentido, hemos desarrollado proyectos en temas de energías renovables y el uso de instrumentos económicos que incentivan la descarbonización. También estamos apoyando fuertemente el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, a través de regulación, el uso de instrumentos económicos y mecanismos de financiación que puedan ayudar a escalar comercialmente estos proyectos”.

El Banco Mundial, nacido en 1944, es una organización de desarrollo internacional cuyo objetivo es terminar con la pobreza extrema y reducir la inequidad. Está integrado por 189 países miembros y su sede se encuentra en la ciudad de Washington D.C., Estados Unidos. En Chile, está presente desde 1948, entregando al país los primeros préstamos para el desarrollo en América Latina. Actualmente trabaja con 15 ministerios y servicios públicos, 3 gobiernos regionales y más de 200 municipios en tres ejes principales: protección social de los más vulnerables, descentralización y desarrollo regional, y adaptación al cambio climático para un crecimiento resiliente.